Navegar con seguridad es la clave para el disfrute de la mar. Durante todo el año, siempre que la mar nos lo permita, se puede disfrutar de la libertad de navegar en una embarcación. Sin embargo, con la llegada del buen tiempo y debido a que España es un país que posee unos 6.000 kilómetros de costa, las actuaciones de Salvamento Marítimo se multiplican de una manera notable.


 

Es por eso, que hoy el equipo de Viento en Popa 365, queremos darte estos pequeños consejos:

 

1º Revisar el estado de la embarcación:

Es primordial que la embarcación esté en un estado óptimo cuando nos lanzamos a navegar con ella. En este sentido, la prevención de riesgos toma una posición preponderante para tratar de evitar fallos mecánicos o de la estructura de la embarcación. Una revisión minuciosa del casco para detectar desperfectos y la comprobación del sistema eléctrico es vital para aumentar la seguridad.

 

2º Comprobación del material necesario para navegar:

En función de la zona de navegación, es necesario portar diferente material y equipo de seguridad. Se establecen hasta cinco categorías de equipos que se han de llevar: navegación, salvamento, armamento diverso, achique y contra incendios y para prevenir los vertidos de aguas sucias. Cualquiera de estos se debe llevar claramente señalizado y ser accesible para cualquier tripulante desde el momento que se zarpa.

 

 

 

3º Tener el conocimiento de primeros auxilios adecuado:

Cuando una embarcación se lanza a la mar, no está exento de diversos contratiempos que pueden afectar a los tripulantes. Por ello, los conocimientos de primeros auxilios son tremendamente útiles para actuar ante un momento de urgencia como pueden ser los desmayos, las fracturas o las mordeduras, entre otros. Con estos importantes conocimientos se le puede aportar atención inmediata a una persona enferma o accidentada.

 

4º Analizar que el motor esté en perfecto estado:

El motor de una embarcación es el núcleo que nos permite navegar. Como en todo vehículo, el motor no debe tener ninguna pérdida de combustible o aceite o cualquier tipo de refrigerante. Todo ello habrá que hacerlo con la embarcación amarrada.

 

5º Planificación del trayecto:

La función de planificación es tan importante como que la embarcación no tenga ningún fallo mecánico. Todo suma para navegar de un modo seguro. Así, habrá que analizar a los peligros que podremos enfrentarnos. Conocer de primera mano el protocolo de actuación ante ciertas emergencias, instruirse en equipos de salvamento y seguridad, alertar a cada uno de los tripulantes de los riesgos que conlleva la navegación y informarse acerca de la previsión metereológica así como de los hipotéticos cambios de viento.

 

6º Tener el conocimiento suficiente de las radiocomunicaciones:

Está estipulado por la normativa vigente el sistema de radiocomunicación que debe llevar a bordo cada embarcación de recreo, en función de la zona donde se le permita navegar. Cuanto más lejos de la costa vaya a ser el trayecto, mayor complejidad tendrá dicho sistema, siempre pensando en la seguridad marítima.

 

 

 

También podéis leer la entrada de la pasada semana

»TALLER MÓVIL».

No te lo pierdas, ¡está muy interesante!

 

 

 

 

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