Desde Viento en Popa 365 queremos darte la bienvenida a nuestro blog, y es por eso que en nuestra primera entrada queremos regalarte estos pequeños consejos para el buen mantenimiento de tu barco. ¡Toma nota!
Un buen mantenimiento del barco se puede considerar como una inversión y no como un gasto.
El beneficio es claro: prolongar la vida útil del barco y sus equipos para disfrutar más y mejor al navegar.
REVISIONES PERÓDICAS DEL BARCO
Las revisiones periódicas te permiten descubrir los fallos en fase prematura y de esta forma evitar reparaciones de mayor envergadura. Además, y aún más importante, ayudan a que el barco no se deprecie tanto y a lograr mejores condiciones a la hora de venderlo. Por supuesto, es más fácil llevar un correcto mantenimiento cuando tenemos un barco nuevo, pero también es posible encontrar un barco de segunda mano que haya sido cuidado a conciencia, con previsión. Esto se hará evidente tanto en barcos de vela como de barcos a motor cuando revises sus entrañas, la cámara del motor, las instalaciones originales y agregadas.
La limpieza y el orden te darán una clara pauta de cómo lo habitaron las personas que te precedieron. Si es posible mejorar el barco, lo haremos, para tener un punto de partida en el que todo funciona y evitar reparaciones inesperadas. Quizás sea buen momento para saber que la mayoría de las salidas que realiza Salvamento Marítimo durante la temporada de verano es por averías simples. Anticípate a ellas!
OTRAS REVISIONES
Determinados elementos o acciones como el cambio de aceite del motor o la revisión de la balsa tienen un período determinado, pero otros elementos como el mástil o la jarcia tienen períodos de vida más largos y la revisión dependerá de la intensidad de uso que reciban. Evidentemente, un barco de regata ha de tener un mayor control sobre la jarcia y el mástil, y un período de vida más corto con respecto a un barco de crucero. Además, un barco de competición navega exigiendo al máximo las prestaciones y a su vez reduciendo al máximo el peso, mientras que a uno de crucero se le exige menos y, por motivos de seguridad, la mayoría de los elementos están sobredimensionados.
LAVAR ABAJO
El medio marino es uno de los entornos más duros. Si tu barco está atracado en mojado, aumentará la naturaleza corrosiva del agua salada y de los elementos. Por lo tanto, es esencial que laves tu embarcación después de cada uso con un lavado biodegradable para barcos de pH neutro. La sal en los accesorios de metal comienza el proceso de corrosión ya que una vez que la sal se seca se vuelve abrasiva en la pintura de tu embarcación. Además, considera usar un filtro de agua o un ablandador para asegurarte de que el agua que estás usando sea de la mejor calidad, ya que esto asegurará un enjuague sin manchas.
SALA DE MÁQUINAS Y SENTINA
Tu sala de máquinas y sentinas son el corazón de su embarcación. Si los mantienes secos y limpios, será fácil detectar cualquier problema de requisitos de servicio, como el aceite, el combustible y el polvo de la correa. ¡La observación temprana de un problema reducirá sus posibilidades de una emergencia en el agua y, a menudo, te ahorrará dinero en el futuro! Cualquier agua que se acumule dentro del casco, ya sea fresca o salada, no es buena para tu barco. Si puedes, prueba el agua en sus sentinas. Esto te dará una indicación de dónde proviene el agua y te ayudará a aislar la fuente del problema.
INDICADORES DE ALARMA
No ignore los indicadores del cuadro de mando, porque pueden avisar de problemas futuros. Si los indicadores luminosos son de mala calidad o de muy bajo consumo, puede que no sean muy visibles a plena luz del día, pasando inadvertidos. Si se decanta por indicadores sonoros, éstos deben ser audibles también cuando el barco está a máxima potencia.
CUIDA EL MOTOR
El motor es la parte más costosa de la embarcación y la que más dinero nos costaría reparar o reemplazar en caso de que se echara a perder. Los motores diésel necesitan un mantenimiento anual que incluya cambio de aceite y reemplazo de los filtros de combustible. En cuanto a las revisiones frecuentes, se debe tener en cuenta el estado de la correa de transmisión, el cableado general para garantizar que no hayan conexiones flojas y el nivel de refrigerante. Un motor nuevo tiene una duración de 15 a 20 años, y las baterías entre los 3 y los 5 años.
Un ruido agudo puede indicar que una correa está floja. Unos golpecitos metálicos y al ritmo de las revoluciones del motor puede significar que hay algún problema con las válvulas, los elevadores o los balancines. Chirridos metálicos pueden venir de un cojinete de la bomba de agua suelto. Si el escape se vuelve más ruidoso, probablemente sea porque esté recibiendo poca agua de refrigeración, por tanto hay que comprobar la bomba de agua.
EVITE LA CORROSIÓN
Mantenga los conectores eléctricos del motor cubiertos con vaselina o protector que repela la humedad. También es necesario pasar un trapo húmedo con agua dulce de vez en cuando, para quitar los cristales de sal, que atraen la humedad. También se puede limpiar en seco y extender una ligera capa de aceite.
DESTINA UN PRESUPUESTO ESPECÍFICO
Para garantizar el correcto mantenimiento de la embarcación es necesario destinar un presupuesto que se mantenga y prever ciertos gastos a largo plazo. Si tienes en cuenta la vida útil de los principales elementos de cuidado, podrás planificarte mejor y tener un margen de error que te permita costear gastos imprevistos como tormentas o accidentes.